Cultura Libre/ Bienes
Comunes/ Movimiento .
8 certezas portátiles acerca de la cultura libre
Escribe Sebastián Vázquez
1. Cuando escucho la frase “nuevo modelo de
negocios”, saco el revólver.
Queremos dejar esto
absolutamente claro: la cultura libre que promovemos no se trata de “nuevos
modelos de negocios”, como pretenden algunxs personajes en plena construcción
de sus carreras. Se trata, siempre y firme, de expropiarle al Capital aquello
que siempre fue nuestro, y nos robaron. AguaFuegoAireTierraSangre. Deseamos y
construimos cada día con fe criminal, un nuevo paradigma ético para habitar
territorios comunes, no una nueva forma de dominación más invisible travestida
de bienestar para nosotrxs y nuestrxs amigxs. No queremos que nuestras mentes
sean fábricas, queremos abolir el trabajo asalariado como modelo hegemónico de
relación con el mundo. No queremos vivir mejor, queremos vivir bien. Somos
muchxs. Estamos furiosamente alegres.
2. La legalidad
no es el objetivo de este movimiento
No queremos leyes, ni
regulaciones, ni decretos, ni licencias, ni patentes, ni marcas, ni jueces.
Queremos reglas flexibles y no escritas, decididas autónomamente por cada
comunidad en cada territorio. Nos aburrimos del control de daños, nos aburrimos
de tener paciencia y correr con carpetitas a lxs legisladorxs en los pasillxs
de las Cámaras. Violaremos sistemática y masivamente todas y cada una de las
leyes que consideremos injustas. Todas. La de propiedad intelectual, y la de
servicios de comunicación audiovisual, la de estupefacientes y la de desalojo.
Queremos aceptación de nuestras praxis cotidianas tal y como son en acto, no
cómo las imaginan lxs legisladorxs. Llamamos a la desobediencia viral, a la
insurrección cotidiana. Que ellxs sigan haciendo lobby y llegarán a asesores de
burócratas o a Jefes de Cátedra en las universidades del Poder. Una lágrima de
felicidad en el sitio exacto donde coinciden lo ilegal y lo legítimo: vengan a
buscarnos, ahí vivimos.
3. Los
autores no tienen derechos, tienen
deberes
¿De que vivirán los
músicos, los cineastas, los escritores, los pintores? Nos cansamos de escuchar
este coro aburrido y elitista. Nadie se pregunta de que vivirá un albañil, un
trabajador tercerizado del ferrocarril, un empleado de call center. Pareciera
que fuese un imperativo moral que la sociedad toda deba hacerse la pregunta por
la cultura (entendida sólo como arte). Nosotrxs nos preguntamos cómo hacer de
nuestras vidas un arte de la resistencia. ¿Cuántos músicos se preguntan bajo
que condiciones de explotación trabajan los que fabrican su disco, o limpian
los baños donde ellxs despliegan su arte? ¿Cuántos poetas se preguntan sobre el
gesto mecánico y repetido al infinito del obrero que imprime su libro? Antes de
patalear y después firmar con Pop Art o Anagrama, tocar en Niceto o la
Trastienda, viajar por el mundo con fondos de oscuras fundaciones, o exponer en
ArteBA, pensemos un poquito en esto, amigxs artistas. Y no esperen que
compremos sus discos, los bajaremos. Ni sus libros, los fotocopiaremos. La
piratería es la poesía maldita de esta época.
4. La
revolución será offline
No hay nada de
ingenuidad en la cada vez más extendida analogía de la realidad con la red
informática, se trata una vez más de clausurar simbólicamente los territorios,
únicos espacios reales de resistencia al presente. Creemos en el despliegue de
estrategias territoriales inéditas. Solíamos creer en el rizoma y la Zona
Temporalmente Autónoma. Ahora sabemos que sirven para una reunión de consorcio,
no para transformar de raíz este sistema.
El Alto en La Paz, la
Franja de Gaza, la Walmapu en el Sur: laboratorios de un presente posible.
¿Hacemos un manual juntxs para deshabitar la ciudad? ¿Desurbanizamos nuestras
vidas? Si la ciudad nos clausura, ¿clausuramos la ciudad?
5. Un
movimiento no se construye con un acuerdo
No hay movimiento ni
acción política transformadora basada en un sólo acuerdo. Consideramos que no
es estratégico compartir espacios de militancia y activismo con personas con
las que acordamos en un solo punto, y posiblemente no acordamos en todo el
resto de los frentes de resistencia y lucha. ¿Es más arduo? Sí, es un trabajo
inmenso. Construyamos en todo caso el nuevo gran relato totalizador que una las
luchas, el mapa genético de las formas organizativas nuevas. Seamos sinceros e
inventemos los nuevos acuerdos que nos permitan dar un salto sublime en la
destrucción del sistema, y tres saltos en la construcción hoy del mundo que
queremos. Vivir como si fuera posible.
6. Existe la
máquina de copiar autos: se llama expropiación
La expropiación de los
medios de producción es la máquina de copiar autos y tomates. Las fábricas
recuperadas son las copiadoras de dvds del mundo material, la okupa es la
licencia libre para una nueva vida urbana, la reforma agraria el DIY campesino.
Recuperemos la tradición expropiadora de nuestros ilustres antepasados
anarquistas. Tomemos casas, usurpemos terrenos, recuperemos para el mundo cada
metro de lo que siempre debió ser común. La propiedad privada es la columna
vertebral de los horrores del mundo. Es el robo original, ante el cual todos
nuestras expropiaciones son justicia poética.
7. El
Mercado, el Estado y la Academia no son nuestrxs amigxs
No queremos convertir
nuestras praxis en un contrabando de autonomías cada vez más relativas con
estos dispositivos de poder. No queremos partidos, ni piratas ni ninguno.
Deseamos política sin aparato, invertebrada, pero con piel, con órganos.
Queremos desmercantilizar el mundo. Queremos desplegar saberes colectivos, no
bibliografía obligatoria. Somos autodidactas irreductibles. Contra el Mercado,
la reciprocidad, el trueque no mercantil, la producción para el autoconsumo, el
decrecimiento. Contra el Estado, la iluminación de la base, los liderazgos
rotativos, la asamblea. Contra la Academia, el despliegue de la inteligencia
colectiva que habita en todxs nosotrxs, la autodidaxia como pedagogía del
presente.
8. Antes
muertxs que posmodernos
nunca mirar demasiado el
abismo / o nos convertimos en él / la potencia subversiva del amor / libre / es
la única arma que ellxs no tienen / es nuestra arma definitiva / empuñaremos si
es necesario las AK47 / por un mundo con una nueva educación sentimental /
viviremos en casas en los árboles / volveremos a leer a marx y a bakunin y a
rimbaud / para empezar todo de nuevo / no saldremos a la calle con gesto adusto
militante / marcharemos bailando / somos travestis y minerxs / campesinxs y
cognitarixs / animales y lectorxs /